Y el sentir se reveló:
-Existe un tiempo de insumisión necesario frente a la tiranía del poder vaciado en sí mismo y corrupto, víctima de sus excesos; que se alza por encima de las voluntades apoyado en el engaño del miedo, en secreta connivencia con el chantaje y la coacción, y que sabedor de su papel imprescindible en la organización social, se aferra a su razón camuflado de falsa moralidad y legalidad dudosa.
Existe un tiempo para decir no a la injusticia social generada por su orden, despiadado con quienes suponen su sentido y razón, que son todas las individualidades que conforman la colectividad que dirige, a quienes se debe y representa.
Insumisión frente a sus leyes falsas, que se basan en el reparto de la riqueza adquirida, no en el cálculo de las necesidades reales, lo cual conduce a los seres humanos a sus instintos más perniciosos y los enfrenta en lucha por la posesión de las cosas, por los recursos que todos necesitan para la subsistencia.
Insumisión frente a su concepción del debe y del haber, que los encadena con una cuenta sin fin, donde, concebido todo cuantitativamente, los números elementales sólo son necesarios para hacer mas grandes a otros mayores.
Insumisión frente al lenguaje engañoso y manipulador de la publicidad y la propaganda, que sólo sirven a intereses bastardos de una élite dominante, especuladora y voraz, intransigente con las necesidades de los más necesitados.
Insumisión frente a la prepotencia de la cultura de la desinformación, que todo lo cuestiona para hacer esclavos a los seres humanos de sus dudas y conducirlos por la única senda que se les ofrece: la sumisión.
-Existe un tiempo de insumisión necesario frente a la tiranía del poder vaciado en sí mismo y corrupto, víctima de sus excesos; que se alza por encima de las voluntades apoyado en el engaño del miedo, en secreta connivencia con el chantaje y la coacción, y que sabedor de su papel imprescindible en la organización social, se aferra a su razón camuflado de falsa moralidad y legalidad dudosa.
Existe un tiempo para decir no a la injusticia social generada por su orden, despiadado con quienes suponen su sentido y razón, que son todas las individualidades que conforman la colectividad que dirige, a quienes se debe y representa.
Insumisión frente a sus leyes falsas, que se basan en el reparto de la riqueza adquirida, no en el cálculo de las necesidades reales, lo cual conduce a los seres humanos a sus instintos más perniciosos y los enfrenta en lucha por la posesión de las cosas, por los recursos que todos necesitan para la subsistencia.
Insumisión frente a su concepción del debe y del haber, que los encadena con una cuenta sin fin, donde, concebido todo cuantitativamente, los números elementales sólo son necesarios para hacer mas grandes a otros mayores.
Insumisión frente al lenguaje engañoso y manipulador de la publicidad y la propaganda, que sólo sirven a intereses bastardos de una élite dominante, especuladora y voraz, intransigente con las necesidades de los más necesitados.
Insumisión frente a la prepotencia de la cultura de la desinformación, que todo lo cuestiona para hacer esclavos a los seres humanos de sus dudas y conducirlos por la única senda que se les ofrece: la sumisión.
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