-Vi a la mentira cabalgar a lomos del miedo y alzarse en razón omnipresente sobre las voluntades. Proclamarse sin cesar por cada rincón, a cada instante, hasta ser admitida por la conciencia colectiva como dogma ineludible al que todas las verdades están supeditadas. Vi al ser individual, ángel caído en el infierno del pensamiento único, batiendo sus alas sin cesar en busca de libertad para su espíritu- afirmaron las palabras.
Y el sentir se reveló:
-La mentira crece entre las dudas y se esconde en lo que no se puede demostrar. El temor a lo desconocido es el vehículo que la inocula en las mentes, y la reiteración permanente la dosis necesaria para permanecer en ellas el tiempo suficiente.
Su génesis es la manipulación, y su objetivo el establecimiento de un control despótico sobre las voluntades.
La mentira se viste de verdades y se adorna con promesas, pero sólo pretende el beneficio interesado, para lo cual, el resto de las cosas y de los seres son medio propiciatorio.
Es contagiosa, y tras la sorpresa inicial conque desarma las conciencias, perdura mientras la mayoria se resiste a reconocer haberse equivocado admitiendo lo increíble, no dando crédito a otras posibilidades.
Y aunque su recorrido es corto, siempre es devastador su efecto.
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