Un intento por sobrevivir a la mediocridad desde la reflexión; por ganar un espacio al futuro que se nos niega. Por dejar escapar el aliento contenido ante la desilusión y el desengaño, que de otro modo nos asfixiaría.
El adiestrador de mandriles.
domingo, 7 de diciembre de 2008
El adiestrador de mandriles.
Las palabras preguntaron al sentir sobre los lazos familiares y el sentir reveló:
- A veces, los caminos no se unen ni trazando puentes.
Dos hermanos necesitaban verse, pero sus deseos eran diferentes: uno quería ver a su madre anciana, de la cual no sabía desde hacía mucho tiempo. El otro, que hermano y madre se encontraran.-
Y las palabras preguntaron al sentir por los deseos y el sentir reveló:
- Los deseos más ansiados son los que más tarde se cumplen. La respuesta es tan sencilla como complicada nos parece la vida. Andaríamos muy desorientados si aquello que deseáramos se cumpliera primero, pues nuestro deseo no coincide con los deseos de otros, y rápidamente, sin atender más intereses, entraríamos en un conflicto que nos perdería realmente. Es precisamente la desorientación inicial de la que partimos la que permite- al intentar buscar un orden lógico, un cauce para nuestras acciones-, transcurrir paralelamente nuestras vidas con otras vidas, encontrando la armonía en la propia búsqueda de respuestas.
Publicado por
PABLOSNIKOV.
en
19:00
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