El adiestrador de mandriles.

El adiestrador de mandriles.
Diseño de imagen: Manolo García.

miércoles, 27 de febrero de 2013

TECNOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN.




- Quizás no ha sido correcta nuestra manera de transmitir los conocimientos aprendidos a las nuevas generaciones, favoreciendo así el declive de la cultura y el auge de la vulgaridad.

Vivimos de nuevo tiempos bárbaros, tiempos de regresión, donde lo que importa son los resultados que se pretenden sin escatimar ninguna oportunidad para conseguirlo. Por ello hemos utilizado el desarrollo tecnológico de los medios de comunicación con toda su capacidad ejemplarizante, en aras de una sociedad de consumo que creímos perenne y que ahora sentimos tambalearse porque no podemos soportarla aunque nos debamos a ella, ya que no nos sirve. Sólo sirve al comercio  y al negocio; algo vedado para la mayoría, y por lo cuál, fuente incesante de injusticias.  





Hemos recluido las mentes de nuestros jóvenes como ordenadores de memoria dispuestos en largas filas conectadas en series, para volcar en ellos un sin fin de información descodificada y contener todos los conocimientos adquiridos. 
Y a sabiendas de que la mente humana no sólo almacena, sino que descifra, compara y clasifica datos, dejamos al libre albedrío la interpretación de los mismos para favorecer el confusionismo necesario que posibilita vender sueños.

Abandonamos la capacidad ejemplarizante, modélica y creadora de estímulos, de impulsos de desarrollo colectivo que significan las nuevas tecnologías de la comunicación, en manos especuladoras que disfrutan en nuestro confusionismo de los bienes que deseamos todos, pero que sólo ellos alcanzan.
Mientras tanto seguimos utilizando tiza y pizarra, lápiz y papel, en largas y aburridas, antiguas y trasnochadas sesiones de aprendizaje; tratando de enseñar a seres que en sus manos, bajo el pupitre, manejan tecnología de última generación.







martes, 19 de febrero de 2013

TECNOLOGÍA Y COMUNICACIÓN.







- ¿Nos acerca la tecnología en nuestras comunicaciones a nivel social y cotidiano facilitando una salida a nuestra soledad no deseada, o nos hace interdependientes de otras soledades que tampoco desean existir?

Y el sentir se reveló:

- La tecnología de la comunicación nos acerca en la distancia, ésa es su misión. Permite que lleguemos más lejos explorando otras latitudes mientras nos sentimos seguros sabiendo que otros siguen nuestra estela.
Pero nos separa realmente dentro de nuestro entorno físico más cercano cuando recurrimos a ella para sofocar nuestra soledad.

La angustia de la soledad no deseada no es suplida por la tecnología, más al contrario, es potenciada. Y la ansiedad no es comprensiva con otras ansiedades, momentos y oportunidades, únicamente busca ser saciada.
El uso desmedido y cotidiano de la tecnología en el ámbito de la comunicación interpersonal nos aleja dentro de nuestro entorno más cercano y hace que seamos más interdependientes en nuestras relaciones sociales, pues directamente supeditamos nuestras acciones a las reacciones de los demás para ponernos en marcha, lo que provoca una frontera artificial que debemos superar primero, antes del contacto que pretendemos.

 La tecnología de la comunicación puede ayudarnos a ser más libres acercando a nuestra escala las dimensiones del espacio que nos rodea, haciéndolo más accesible a nuestra conquista. Pero de nosotros depende su uso adecuado: nadie toma sopa con tenedor y aprieta tuercas con cuchara.


jueves, 14 de febrero de 2013

CARISMA Y AFIRMACIÓN.





- Carisma es atracción, persuasión e impulso, cualidades innatas del líder; de aquel destinado a dirigir un movimiento evolutivo humano. Mas la fuerza del carisma reside en la confianza en uno mismo y en los demás, y para ello es necesaria la afirmación, aquella capaz de motivar el movimiento: como la primera ficha del dominó impulsa con su caída la larga fila creada por aquellas que la continúan.


Hombres extraordinarios los ha habido siempre y siempre los habrá, pues los desafíos a los que se enfrenta el ser humano son iguales en todas las épocas. Y de manera contraria al resto, que como mansos corderos son conducidos por el tiempo a su destino incierto, ellos, impulsados por una llamada más fuerte que la de su ego, se afirman en la decisión de iniciar otro destino que no esté sujeto a los avatares de las generaciones. Y en su afirmación de realizar el camino elegido, arrastran a otros que luego lo recorrerán tras su estela.




La afirmación del ser en el concepto que lo domina, en el deseo, por encima de cualquier inconveniente personal, de realizar la idea que persigue, es la esencia del carisma.
Y carisma es atracción; y con ella movimiento, pues plantea en los otros las dudas sobre sí mismos provocando un cambio de rumbo en su mirada, en su forma de percibir las cosas.


martes, 12 de febrero de 2013

EN POS DE LA COLECTIVIDAD II: prosperidad y progreso.




- Progreso y prosperidad surgen de la colaboración en pos del bien común. Y del credo de que cualquier posibilidad de vida es real y positiva si se favorece su desarrollo y se vigila y controla su evolución en aras de la colectividad - dejó escapar el sentir -. Y para ello es necesario sólo una norma; básica, única e indivisible, capaz de aglomerar sentimientos y aunar voluntades en un proyecto común. El exceso de normas provoca digresiones que nos apartan del objetivo necesario y fomentan individualidades que socavan el proceso evolutivo de la colectividad. 






La norma clave que posibilita la colectividad es la obediencia. Mas ésta, no puede ser impuesta, sino aceptada; no puede ser ciega, sino consciente e incorruptible.
Para ello la colectividad necesita un sentido intemporal, no caduco; como la vida misma que no cesa, que se renueva. Un sentimiento que nutre las generaciones posibilitando su relevo de una forma siempre positiva y transformadora, rompiendo la constante de la vida hipotecada de antemano. Este sentimiento es el amor, algo mucho más sutil y perfecto, más transformador y real que cualquier promesa de bienestar.



     


Incluso los hombres más solitarios, antiguos y nuevos anacoretas, fundaron colectividades de silencio y oración; y sólo el amor salvó sus diferencias.







  

jueves, 7 de febrero de 2013

EN POS DE LA COLECTIVIDAD.





- ¿Nos debemos a la colectividad? - Preguntaron las palabras. - Pues todas las obras que han perdurado a través de los tiempos superando generaciones, y que hoy admiramos por su belleza, se deben a este espíritu.

¿Qué es la creatividad humana sin el sentido colectivo?


    

 Nos debemos a la colectividad como cualquier otra especie, pues todas están regidas por la ley universal de la supervivencia.

Aparte de esto - continuó el sentir - el ser humano tiene un componente creativo básico que no nace de la necesidad de sobrevivir, sino de su carácter transformador. No sólo forma parte de la naturaleza, sino que la recrea y transforma permitiendo evoluciones nuevas que perpetúan su existencia.
Somos, a otra escala, el gen básico que posibilita las transformaciones nuevas y necesarias dentro de nuestro viejo mundo en la inmensidad de un espacio infinito.