Has aceptado que no volverás sobre tus pasos para llegar al punto de partida, al instante anterior de tomar el camino que crees equivocado, pues sabes que nada en la vida tiene marcha atrás, que todo queda zanjado desde su comienzo. Que lo que confundió tu orientación para llevarte donde no pretendías ir era sólo un espejismo, una ilusión de tu espíritu joven e inexperto que necesitaba definirse, hacerse un sitio en el tiempo.
Ya no sientes miedo del porvenir que desconoces, has comprendido que cura las heridas y se lleva todo lo caduco; que lo imprescindible es sobrevivir al instante presente para llegar a otro distinto, y que para conseguirlo no son necesarias más pretensiones, que nos encadenan con fuerza al pasado que necesitamos dejar atrás.
Respirarás fuerte otra vez para tomar aliento, para recuperar las fuerzas necesarias que harán que te levantes aprovechando la corriente favorable que vendrá, indudablemente, pues así lo requiere cada tiempo nuevo para repetir la vida y perpetuarla.
Y darás lo mejor de ti a los demás para conquistar sus corazones, aunque el alma te duela por lo que perdiste en otros intentos, pues éste lo has elegido tú desde la consciencia y la clarividencia de tu experiencia, que ya nunca te abandonará, que será tu aliada para siempre .
Sientes la libertad que da alas a tu espíritu, aprisionado hasta ahora en los condicionantes que impusiste a tu existir. Comprendes que nada ni nadie puede atar al destino nuevo que has elegido porque es más fuerte tu decisión, y en ella emplearás toda la energía para vivir por vez primera el ser que deseaste, que con extremo cuidado fuiste modelando en silencio para guardarlo después como un tesoro, escondido en lo más íntimo de tus entrañas para que nadie pudiera destruir su pureza, su inocencia, aquella en la que necesitaste creer para no perecer en cada intento por sobrevivir.
Ya no sientes miedo del porvenir que desconoces, has comprendido que cura las heridas y se lleva todo lo caduco; que lo imprescindible es sobrevivir al instante presente para llegar a otro distinto, y que para conseguirlo no son necesarias más pretensiones, que nos encadenan con fuerza al pasado que necesitamos dejar atrás.
Respirarás fuerte otra vez para tomar aliento, para recuperar las fuerzas necesarias que harán que te levantes aprovechando la corriente favorable que vendrá, indudablemente, pues así lo requiere cada tiempo nuevo para repetir la vida y perpetuarla.
Y darás lo mejor de ti a los demás para conquistar sus corazones, aunque el alma te duela por lo que perdiste en otros intentos, pues éste lo has elegido tú desde la consciencia y la clarividencia de tu experiencia, que ya nunca te abandonará, que será tu aliada para siempre .
Sientes la libertad que da alas a tu espíritu, aprisionado hasta ahora en los condicionantes que impusiste a tu existir. Comprendes que nada ni nadie puede atar al destino nuevo que has elegido porque es más fuerte tu decisión, y en ella emplearás toda la energía para vivir por vez primera el ser que deseaste, que con extremo cuidado fuiste modelando en silencio para guardarlo después como un tesoro, escondido en lo más íntimo de tus entrañas para que nadie pudiera destruir su pureza, su inocencia, aquella en la que necesitaste creer para no perecer en cada intento por sobrevivir.
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