- ¿Cambiaste? - Le dijo.
- Para ser el mismo. - Contestó.
- ¿Te costó mucho? - Le preguntó de nuevo.
- Para lograr ser uno deben vivirse varias vidas y sobrevivir a cada una de ellas.
- Sobrevivir me parece todo un arte. - Afirmó con convencimiento.
- Sí, porque vivir es dejarse llevar, pero sobrevivir es nadar contra corriente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario