El adiestrador de mandriles.

El adiestrador de mandriles.
Diseño de imagen: Manolo García.

lunes, 12 de enero de 2009

El adiestrador de mandriles.



-Somos jóvenes aún; soñamos universos lejanos sin pensar que también nos marchitaremos, como todo lo que no muere prematuramente. Envejecemos desde el mismo instante de darnos cuenta de que lo hacemos, de que empiezan a desaparecer nuestros sueños; sueños que alimentaban otros sueños, también perdidos. Pero somos jóvenes aún; no hemos envejecido demasiado.


Sonaron frías las palabras en el aire, ahogadas por la nostalgia, perdidas en la incertidumbre de su noche interior. Y quedaron suspensas sobre el aliento de la madrugada.


-Somos jóvenes mientras nos sentimos jóvenes, y aunque envejecemos, el corazón joven no se marchita y absorto vive en la ilusión de un genio superior a los azares de la vida, que con los años la van consumiendo. Superior a la muerte, que doblega su mano implacable ante la larga existencia del recuerdo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

El sentir nos hace jovenes;si asi lo queremos.El sentir nos hace soñar;si asi lo deseamos.El sentir no hace desconfiar;si asi lo buscamos.El sentir es el aliento que la vida tiene y en nuestra mano esta el seguir respirando.