- Muéstrame tu sentir por la opinión y la información; por la publicidad y la censura.-
Y el sentir reveló:
Tan peligroso es hablar mal sobre algo o alguien, como hacerlo en buen sentido.
Si criticas, es lógico que el aludido se defienda. Y si alabas,
tendrás en contra a todos sus adversarios.
Cuando se informa se muestra una visión parcial - limitada en tiempo y espacio- por cuanto se convierte en desinformación en el momento que se transmite como una visión real de la situación que ilustra, tapando su parcialidad con la objetividad que exhibe.
Publicidad y censura resultan ser las dos caras que la mentira sostiene.
¿Que derecho tienen de gritarnos constantemente unos y mandar otros callar?
¿Que nos quiere quien nos grita y que pretende quien callarnos busca?
Manejarnos solamente, beneficiarse siempre.
La publicidad ¿para que? La censura ¿para quien?
Son los mismos, y sólo se oponen para que no los distingamos.
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