- Aprendí a hablar bien para ayudar a los hombres a entender mi sentimiento, pero al
pasar el tiempo, sólo si hablo mal me escuchan.
Aprendí a amar para comprender a los hombres, y ahora, únicamente desde su odio puedo acercarme a ellos.
Aprendí a servir a los hombres y comprendí que si falto es cuando de verdad me admiran.
Aprendí a sacrificarme por mis padres y me dí cuenta que yo sí aceptaba su sufrimiento.
Aprendí a sacrificarme por mis hijos, y admito ahora, que no hay mejor recompensa ni mayor castigo.
1 comentario:
hola pablo soy un amigo del judio que me dijo que te hiciera una visitilla y aqui estoy viendo las fotos de tu pueblo.....hay muchas de las citas que no entiendo pero me parece una buena pagina para conocer nuestros alrededores. soy tudelano.....
Publicar un comentario